Los factores que determinaron la construcción de estado en los siglos XIX Y XX en Chile son bastantes, y es muy complejo el analizarlos y sacar buenas conclusiones, pero en este ensayo revisaremos dos factores, que en mi opinión, son claves para entenderla.

Si nos centramos en los factores económicos – productivos y en los factores ciudadanos de nuestro país en el siglo XIX, podemos encontrar una economía totalmente unida a los intereses de una elite, que recién esta formando su identidad nacional; lucharon contra el imperio español con la propaganda de “liberación nacional”, pero lo único por lo cual luchaban, era el poder y así generar más dinero para sus familias, sometiendo y explotando a los campesinos y más pobres de la ciudad.

Ahora bien, el Estado en si fue una creación propiamente tal de la elite, como lo dice el historiador Alfredo Jocelyn – Holt “...un estado fundacional habría surgido independientemente de la elite.”[1]. Si partimos de esta base, como anteriormente mencione, los intereses económicos siempre fueron ligados a la clase dominante, Portales como un “gran comerciante”, quería implantar una dominación del mercado interno (camino fácil) que fuese capaz de interactuar con el mercado mundial (capitalismo) y así, hacer crecer la economía del país. Pero, para llevar a cabo esto, necesitaba del Estado (en ese entonces recién creado por los pipilones).

La noción del estado portaliano es totalmente autoritaria y anti – democrática, pero para entenderlo mejor, analicemos las palabras del mismo Portales, que declaran su postura frente al tema, en la carta que le envío a Cea:

“.....A mí las cosas políticas no me interesan, pero como buen ciudadano puedo opinar con toda libertad y aún censurar los actos del Gobierno. La Democracia, que tanto pregonan los ilusos, es un absurdo en los países como los americanos, llenos de vicios y donde los ciudadanos carecen de toda virtud, como es necesario para establecer una verdadera República. La Monarquía no es tampoco el ideal americano: salimos de una terrible para volver a otra y ¿qué ganamos? La República es el sistema que hay que adoptar; ¿pero sabe cómo yo la entiendo para estos países? Un Gobierno fuerte, centralizador, cuyos hombres sean verdaderos modelos de virtud y patriotismo, y así enderezar a los ciudadanos por el camino del orden y de las virtudes. Cuando se hayan moralizado, venga el Gobierno completamente liberal, libre y lleno de ideales, donde tengan parte todos los ciudadanos. Esto es lo que yo pienso y todo hombre de mediano criterio pensará igual.”[2]

Portales quería un gobierno, o más bien, un estado completamente centralizado, para que así, este se encargara de todo lo que tuviese que ver con el país, esto nos da a entender el historiador Mario Góngora: “Portales, que tenia entonces solamente 29 años, no se empeña en discutir la doctrina de la “virtud” propia de cada forma de gobierno, ni en atacar teóricamente la Democracia, da por sentado que en América no hay otra posibilidad, pero el realismo de su visión se manifiesta en que posterga su vigencia y confía solamente en “un gobierno fuerte y centralizador[3]”, ósea, Portales veía el camino del Estado autoritario, como un mecanismo para llegar posteriormente a la Democracia; primero debía educarse a la sociedad civil, para que estos pudieran comportarse como hombres con “virtud”, aunque a mi parecer, Portales solo quería agrandar sus negocios, y crecer económicamente (no hacer crecer al país) y que todos giraran en torno a sus ideales a través del Estado.   

Con esto, se da el primer paso para la construcción del Estado, en la cual se ejerció un autoritarismo, no en contra de la ciudadanía, (para ser ciudadano, se debía tener una propiedad y un ingreso monetario, ósea, solo el 10% de la población chilena era ciudadana) mas bien, solo a la baja población (vagabundos, proletarios, campesinos, etc) para que así, el país tuviera una buena imagen en el mercado mundial, al cual quería entrar Portales, sin vagos ni personas “sin virtudes”. Es en este contexto en donde aparece un actor social que toma una importancia histórica notable; El artesano.

El artesanado Chileno, lucho contra la dictadura de Portales, hasta lograr matarlo en 1837, pues este les había quitado sus talleres y su mecanismo para vivir, obligándolos a proletarizarse y unirse a su industria interna (por esto nace las sociedades de igualdad). Esto genero varias protestas y formaciones de grupos anti – Portales, que buscaban una forma de derrocar la dictadura. Al mismo tiempo, los afanes idealistas lo hicieron ganar mala fama dentro de la milicia “fiel a el” lo cual lo llevo a su fusilamiento.

Aun así, la burguesía mercantil (triunfadora en la batalla de Lircay, conocidos como partido “pelucón conservador”), siguió con el “camino fácil” y, obviamente, comerciando con el mercado mundial, aunque con algunas diferencias, ya que “el camino fácil y el aprendizaje de la nueva “cultura mercantil” generaron, a mediados del siglo XIX, la aparición de un nuevo patriciado mercantil criollo…[4]”.

La burguesía mercantil chilena de mitades del siglo XIX, se caracterizó por mantener buenas relaciones sociales y económicas con los mercaderes extranjeros, generando una alianza a beneficio propio; mientras ellos se preocupaban de mantener sometidos y en orden a los trabajadores de las exportaciones por medio del Estado, los extranjeros prestaban capital financiero, transporte, maquinarias modernas, etc.  

En este periodo (al igual que el anterior) la población en general, fue igualmente reprimida (lo mismo que paso con Portales), la milicia fue la encargada de reprimir a la población “no-ciudadana” y hacer que cumplieran el orden, tarea que cumplieron hasta 1891[5].

Esta alianza ayudo bastante a la modernización de la burguesía, trayendo consigo el proceso, en el cual nuestro país, entro en la industrialización, pasando así, de ser una economía mercantilista a una economía industrial.

Entre 1840 y 1860 el partido pelucón (conservador) comienza a perder fuerzas, llevando a estos a dividirse en 1860; un sector siguió siendo conservador y católico, mientras que el otro se hizo liberal y agnóstico; se titulo partido nacional M.V. Al dividirse, las elites liberales tenían bases locales y provinciales, convenciones etc. Es decir, nacen como funcionamiento democrático y por consiguiente son más modernas, mientras que las elites peluconas solo se centraban en Santiago.

Al estar ambas elites en Santiago, poco a poco comienzan a fusionarse dando origen en 1863 al club de la “unión”, donde ya se ve una elite como elite, sin diferencias políticas ni sociales. A esta solo podían asistir los hombres, con excepciones las mujeres, en visitas de algún personaje importante. Este club fue el eje central de la política chilena en el siglo XIX y XX. 

En los procesos de industrialización y de unificación de la elite, llega la guerra del pacifico (1879 – 1884), en la cual los Bolivianos reclamaban como suyo el territorio de Antofagasta (en donde se explotaba el salitre chileno), dando comienzo a la guerra. Obviamente esta guerra era completamente por interés económico de parte de la oligarquía liberal de nuestro país, al igual que la penetración que estaban ejerciendo en la Araucanía, para sacar a los indígenas.

Con el fin de la guerra, el salitre queda en las manos de los liberales, esto trae consigo los procesos de extracción máxima de plusvalía, generando más dinero a la clase dominante. El Estado, obviamente, no se preocupo de los abusos cometidos a los obreros de las salitreras, en donde se les excluyo (al igual que al bajo pueblo) de la economía mundial, pagándoles con fichas que podían canjear en la pulpera que se encontraba en la misma villa.  Al mismo tiempo, se buscaron formas de unir al vagabundaje a la esclavización de sus mercados y empresas, y no hubo mejor manera que utilizar al Estado para dictar “decretos y ordenanzas que prohibían y reprimían al vagabundaje como tal[6]”. Los vagabundos fueron perseguidos y reprimidos, obligándolos a proletarizarse, o mas bien, a trabajar para la elite y por sus intereses.

El estado sigue el mismo rol autoritario que le dejo como herencia Portales y el partido pelucón (que se formo solo para administrar a beneficio propio el estado), aunque en el ámbito económico, busco otras formas de generar dinero (yo diría formas mas liberales que conservadoras), pero para el mismo fin “hacer crecer a la elite”.

La paz no duro mucho, ya que en 1891 se desato otra gran guerra civil, en donde el Presidente Balmaceda y la oligarquía Chilena llegaron a un conflicto.

Todo comenzó por los proyectos de Balmaceda, los cuales consistían en el desarrollo económico del país, creando así; bancos estatales, obras públicas,  escuelas, etc.  Utilizar el ingreso del salitre para dicho desarrollo (terminar con el monopolio del salitre) y su gran sueño de unir a los liberales, que en ese entonces se encontraban divididos (liberales de gobierno, disidentes y radicales).

La elite y los mercaderes extranjeros en su conjunto, no querían que se les fuese expropiadas las salitreras y obviamente el dinero obtenido, ni menos gastarlo en obras publicas, ni tampoco en bancos estatales que regularan su dinero, a si que comenzaron la guerra civil hasta derrocar a Balmaceda. En el texto Historia del Siglo XX Chileno, de Sofía Correa, dice:

“Se ha planteado la tesis de que Balmaceda, intuyendo las nuevas demandas sociales que se venían sintiendo y que seguramente aumentarían –como de hecho ocurrió-, habría tenido en mente la necesidad de refundar o, incluso, postular un nuevo proyecto nacional.” [7]

Si Balmaceda hubiese postulado un nuevo proyecto nacional,  o más bien, una nueva constitución, lo mas probable hubiese sido, que el estado benefactor habría entrado mucho antes a nuestra historia, y que la economía tomara un rol mas nacional que internacional, pero no fue así, mas bien, los opositores de Balmaceda implantaron la Republica Parlamentaria (los artesanos, como ciudadanos, fueron los que mas requerían demandas sociales y les convenía tener un mercado nacional mas que internacional).

Dentro de este mismo contexto (siglo XIX), los artesanos, al proletarizarse,  comenzaron a transformarse en manufactureros y posteriormente en industriales, emprendieron así un camino para formar soberanía, partiendo por las mutuales y terminando en el socialismo del siglo XX (detalladamente todo partió en 1824 con juntas de jornaleros y lancheros, luego las mutuales que nacieron en 1829 y duraron hasta finales del siglo XIX.)

Ahora bien, entrando en el siglo XX, los gobiernos de la Republica Parlamentaria, la cual se caracterizo por el predominio del congreso sobre el presidente de la republica (esto se debió principalmente al problema que hubo con Balmaceda), se crearon 3 vías; vía gremial, vía cooperativistas (eje central) y la vía política, en la cual el pueblo legislaba. Este periodo “estatal” también es enfatizado por su auge económico, pero al igual por su inestabilidad política y por el surgimiento del movimiento proletario de la “cuestión social”, ya que con los ingresos que daba el comercio del salitre, “no lograron disipar, por paradójico que parezca, una impresión generalizada de malestar y descontento, dimanada de las deplorables condiciones de vida de un segmento importante de la población[8]”.

En general la “cuestión social” se dio por una gran diferencia de la distribución de la riqueza, mientras la oligarquía la pasaba bien, el bajo pueblo paso hambre y penas, llevando esto a grandes protestas en el periodo de 1900 a 1910. Es aquí donde las mancomunales (evolución de las mutuales) tomaron un papel característico, ya que es aquí donde la baja población podía reunir recursos para administrarlos dentro de su comuna, esto se debe a que abarcaban un territorio especifico y en ellas participaban todo tipo de personas; eran multigremiales (las mancomunales aparecen después del derrocamiento de Balmaceda, donde se instaura la ley de comuna autónoma).

Entre los periodos 1900 – 1913 ocurrieron muchas masacres, en 1908 suprimen la ley comunal autónoma, destruyendo así las mancomunales (en 1913 solo queda una mancomunal). El estado poco a poco comienza a reprimir más fuerte, hasta que en 1912 se crea el partido socialista obrero (en general, como herencia de los artesanos y las mancomunales), siendo este un periodo crucial hasta 1925 con la nueva constitución.

El presidente Alessandri, actúo como un puente entre la elite y el bajo pueblo, ya que este personaje, busco el apoyo de las clases trabajadoras, como lo escribió Julio Heise: “La campaña presidencial del año 20 es el primer movimiento amplio y auténticamente democrático que vive la República. La clase trabajadora no escatimó sacrificios para llevar a su abanderado a la victoria.”[9]

Pero esto no quito las grandes protestas del proletariado, hasta que la crisis se hizo cada ves más grande llevando a Alessandri a renunciar dos veces el cargo después de promulgar la constitución de 1925, la cual dio origen a la republica presidencial.

Si bien en 1925, el proletariado formo la A.C.A.I (asamblea constitucional de asalariados e intelectuales), en donde el concepto empoderamiento tomo mucha fuerza, debido a que la masa popular comienza a proponer ideas y leyes políticas, generando así un proyecto de Estado coherente con su cultura mancomunal y, dicho sea de paso, es absolutamente revolucionario, ya que es distinta a las otras constituciones portalianas.[10]

Pero estas demandas empleadas, no fueron tomadas en cuenta en la constitución de 1925, siendo esta sin participación de los ciudadanos, y por consiguiente ilegitima.

En 1929, teniendo a Carlos Ibáñez del Campo como presidente, llegaría la gran depresión, causa de la primera guerra mundial, en donde Chile entraría en una crisis completamente devastadora, en el cual el salitre, que hasta ese momento, fue el ingreso central del país, caería por la creación del salitre sintético en Alemania, dejando el norte Chileno completamente en crisis social; los obreros salitreros se quedaron sin trabajo, y por consiguiente, comenzaron a emigrar en busca de nuevas oportunidades, causando el fenómeno migración campo – ciudad.  Ibáñez renunciaría al poder en 1932, dando así una inestabilidad política tremenda, que se acentúo bastante con el golpe militar que da origen a la Republica Socialista de Chile.

Esta Republica Socialista solo duraría 12 días, antes de que Alessandri retomara el poder y estabilizara la economía Chilena, aunque esto no estabilizo las tensiones entre los partidos políticos. La crisis política, también se hizo social, ya que surgieron nuevos actores sociales que exigían transformaciones a la manera de pensar el país. Es en este escenario cuando aparece Pedro Aguirre Cerda, que estaba en contra las tradiciones gubernamentales antiguas de la oligarquía.

Este gobierno se caracterizó por su radicalización, y obviamente, del estado; se buscaron formas de hacer crecer la economía, sentando bases en la industrialización del país creando la CORFO, como también reclamo el territorio de la Antártida como Chileno. El gobierno se ve acortado, por la temprana muerte del mandatario, pero su sucesor, Juan Antonio Ríos siguió con el radicalismo en nuestro país. EEUU  prontamente comenzara a presionar al mandatario para que le declare guerra al “eje del mal”, países con los que rompe relaciones diplomáticas en 1943, y posteriormente le declara la guerra a Japón en 1945. Tras ser apoyado por el Partido Comunista, el radical Gabriel González Videla es electo Presidente en 1946. En realidad Gonzáles Videla, al ser electo por mayoría de votación (ya que saco 40,1), igualmente no pudo tomar el cargo hasta que el caso se viera en el congreso pleno, ya que no había alcanzado el 50% y, por consiguiente, debía decidir tal parlamento entre los dos candidatos con mayor votación. Pues en este lugar, Gonzáles Videla hace un pacto con los liberales para que saliera electo, debido a que estos controlaban una gran parte del parlamento. El pacto fue simple; los liberales dieron sus votos a cambio de entrar al primer gabinete, dando al sujeto en cuestión, una mayoría total de votos. 

 Sin embargo, al inicio de la Guerra Fría, el alineamiento del país a las potencias occidentales, motivó la prohibición del comunismo a través de la llamada Ley Maldita. El Historiador Tomas Moulian dice en su texto: “De hecho, se cree que el acuerdo con los liberales incluyó una promesa de Gonzáles Videla respecto a la posterior exclusión de los comunistas”[11].

Es así, como el Estado Chileno pasó por una época de 14 años consecutivos con los radicales,  dejando estos como herencia, un estado Benefactor con la ciudadanía, respondiendo a sus necesidades.

Entre 1925 en adelante, se pude ver una participación ciudadana en la política; la creación de partidos políticos de la baja población, la mujer como una ciudadana con derecho a voto, etc. Fue lo que logro un gran cambio a nuestra historia, rompiendo con los esquemas del siglo XIX y de la oligarquía centralista.

La lucha entre los partidos políticos cada vez se hace más fuerte entre el 40, 50 y el 60, en donde la ciudadanía toma un rol fundamental. Entre 1960 y 1962 se establece un sistema político denominado: Los Tres Tercios; Derecha, Democracia Cristiana y la UP (izquierda).

En las elecciones 1964, la política estaba en periodo de tensión, y la derecha apoya al demócrata cristiano Eduardo Frei, por temor a que ganara las elecciones la UP. En este gobierno, Eduardo Frei radicaliza mucho mas el estado, dándole más énfasis a la intervención estatal sobre el cobre, e instauro la revolución agraria, dando de esta forma, mas hincapié al Estado benefactor, en el cual la masa popular solo se dedico a pedir y no a construir.

Luego de que el tiempo presidencial de Frei pasara, la tensión política era aun más grave, y en ese contexto salio la UP, en las elecciones de 1970 con la victoria de Salvador Allende.

El periodo de la UP “Fue una fiesta, básicamente, porque entonces se vivió con intensidad la dimensión comunitaria de las relaciones sociales. Fue un momento histórico donde la sensación de pertenecer y de participar cobro una especial importancia; donde la conciencia de individualidad, de identidad centrada en el yo, tendió a ser desplazada por identidades centradas en el nosotros, en la acción colectiva[12].”

Este espacio fue en donde la ciudadanía participo activamente en los procesos políticos, aunque, solo se dedico a pedir cosas al estado y no a crear cosas para con el estado, lo cual, poco a poco, llevo a una inflación económica y también política (las demandas de la sociedad civil sobrepasaron las ofertas que el Estado podía dar).

Se busco una renovación del Estado, en donde este, cada vez interviniera más en los asuntos sociales y económicos, lo cual llevo a la sociedad al caos. En plena guerra fría, las potencias mundiales en cuestión (EEUU Y LA URSS) se peleaban los territorios del mundo, lo que llevo a Chile, a caer en esta pelea; mientras EEUU apoyaba a la oposición, la URSS apoyaba al gobierno de la UP desatando un odio entre la misma sociedad Chilena.

Todo esto culmino con el golpe militar de 1973, o como lo dirían los historiadores conservadores y derechistas “el pronunciamiento militar”.

Con la llegada del Golpe, y el derrocamiento de Allende, comienza el periodo del “Terrorismo de Estado”, en donde se trato de extirpar la izquierda Chilena y en general, al bajo pueblo; reprimiéndolo, torturándolo, asesinándolo y exiliándolo.

Todos estos procesos, sirvieron bastante para la creación de la constitución de 1980, en donde esta (al igual que las otras) siguió siendo ilegitima por dos factores en particular; el primero es por la abolición que hizo la dictadura con el congreso, y la segunda por la manipulación de votos que hicieron los militares.

En el ámbito económico, Pinochet, con la ayuda de la constitución de 1980 y la ayuda de los Chicago boys, instaura el modelo neo – liberal, en el cual, el Estado cede la gran mayoría de sus propiedades a privados, por consiguiente esto genero una mayoritaria desigualdad económica y obviamente social, ya que redujo el gasto social.

En conclusión, creo que todas las Constituciones políticas, siguieron un modelo Autoritario sanguinario, como igualmente, todas han sido ilegitimas, ya que para que una constitución sea legitima (y por consiguiente el Estado también), debe haber participación ciudadana, lo cual no hubo en la de 1833, 1925 y menos en la de 1980.

La construcción del Estado Chileno fue hecha desde una oligarquía en busca de adquirir mas poder, siempre vinculadas a la derecha. El Estado siempre se vio como un mecanismo para reprimir a la ciudadanía y asegurar los intereses y la dominación de una clase hasta la actualidad.

Creo que las verdaderas constituciones legitimas en todo aspecto, fueron las creadas en el periodo denominado por la historia tradicional “Anarquía”, ya que sus fundamentos eran de igualdad y de votación completamente del pueblo, al igual que el proyecto de estado que presento la asamblea constitucional de asalariados e intelectuales, pero la oligarquía, como siempre, teme al pueblo y por sobre todo, teme perder su poder económico en el país.

Sigmund.